La salud de nuestros ojos es un tema a veces descuidado, puesto que no prestamos la atención debida y sufrimos las consecuencias con diversos problemas y trastornos. Ya hemos hablado en este blog sobre los problemas derivados de un uso incorrecto de las lentillas o cómo el uso de las lentes adecuadas puede mejorar ciertos procesos degenerativos. En la entrada de hoy nos vamos a centrar en uno de los problemas más comunes en este campo: los orzuelos.
Qué son los orzuelos
Los orzuelos son infecciones que aparecen en nuestros ojos en momentos concretos, causan molestias agudas y suelen desaparecer en cuestión de tiempo. Por lo tanto, son trastornos que no causan problemas en la vista a largo plazo, sino que solo resultan incómodos durante un periodo relativamente corto.
La aparición de orzuelos puede deberse a diferentes causas, desde una higiene deficiente de nuestros ojos hasta factores hereditarios. Por lo tanto, prevenir los orzuelos no es algo tan fácil sino que debemos estar preparados para ellos y soportarlos en la medida de lo posible.
Se establecen generalmente dos tipos de orzuelos, internos y externos, según las glándulas afectadas. En el primer caso, la inflamación se produce en el interior y, por lo tanto, produce una hinchazón global mientras que los orzuelos externos se producen en las glándulas sebáceas, originando los pequeños quistes tan característicos de esta dolencia.
Cómo tratar los orzuelos
No existe una solución rápida para eliminar los orzuelos, sino que disponemos de distintos tratamientos tópicos para rebajar la hinchazón y mejorar el aspecto general de la mirada. Entre los muchos remedios encontramos desde las tradicionales manzanillas, el remedio en el que siempre confiaban nuestras abuelas, hasta diferentes pomadas que reducen la inflamación para mejorar la salud de nuestros ojos.
Como siempre recomendamos, es importante acudir a un especialista cuando tenemos cualquier problema en la vista. En Óptica Luna podemos evaluarte la visión y recomendarte el uso de gafas y lentillas, mejorando así la salud visual y, por tanto, la calidad de vida.